Donde todo comienza, donde todo renace. Busco la iluminacion, no del intelecto ni del cuerpo, si no del espíritu.

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Vago en el Éter como un caballo en el decierto, busco la respuesta a la existencia, a la vida, a este ciclo sin fin. Veo las aves elevarce en lo alto y ser libres mientras que yo, limitado a mis piernas, camino descalzo sobre las piedras. El hombre Alado extraña la Tierra.

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La veo venir, aquella luz que me ilumina, puedo sentir su calor etéreo, el liberar de mis cadenas. La veo a ella, hermosa en su esplendor, sonriendome...iluminándome.

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Esta allí...puedo sentirlo, sera solo el comienzo, el comienzo de mi final.