octubre 04, 2006
Reino de Sueños

Como toda la semana fue un día horrible, el cansancio me agobiaba a cada momento y me pesaba como un saco en la espalda, encorvándomela y haciéndome ver como un estupido caminando por el medio de la calle. Los sueños me torturaban noche tras noche, repitiéndose secuencias aterradoras sobre mi supuesto “destino”…que palabra más estupida…

Ese día decidí salir un momento a la calle y despejarme un poco…intentar sacar esas figuras desnudas que se paseaban en mi mente como si siguiera soñando…en una interminable pesadilla que llevaba consigo el placer de la tortura propia…”Los Flageladores” pensé, túnicas blancas, látigos en sus manos, sus desnudos cuerpos destrozados por sus propias manos…extraño lo que vi aquel día, no deja de sorprenderme y no se aun por que.

La primavera había llegado pero parecía invierno, mis ojos nublados por la falta de razón lo hacían más oscuro aun aquel día. La bolsa del pan en la mano y la acera bajo mis pies que chocaban incesantemente con mis desgatadas rodillas…entupidamente fui por aquella bolsa lo más lejos posible como en mis sueños…todo queda en la lejanía…Sentí de pronto el desmayo venir…me susurro en el odio pero no fue su día, fue entonces cuando me percate de aquella presencia nuevamente, eran ellos y por fin me habían encontrado…mire hacia el cielo y divise mi hogar a lo lejos, en su ultimo piso tres figuras me miraban amenazantes con sus ojos vacíos…se mantuvieron allí fríos como gárgolas medievales, trague saliva y las visiones volvieron a mi, una oxidada guillotina cayendo con su chillido de horro, el publico segado por la sangre de los nobles, yo era el siguiente en la fila…solamente reaccione cuando la bolsa se resbaló de mis dedos…esa bolsa salvo mi alma y fue el pan mas delicioso que e probado…tome la bolsa rápidamente y camine lentamente con la vista baja.

En el trayecto evite a los tres que aun continuaban en la azotea, sabia lo que querían y no iba a dejar que lo tomaran fácilmente, llegue a la reja principal y un zumbido abrió la puerta…tres cabezas se asomaron del ultimo piso, me sentí clavado en el piso, arrastre mis pies hasta la entrada. Habían bloqueado los ascensores y habían abierto la puerta de incendios para mi, graciosamente un olor a brasas salía de las oscuras escaleras, tome una rebanada y la engullí con desprecio por mi fatídico destino…todas las luces se habían quemado y manchones negros se deslizaban por las blancas murallas destruyendo su vista inmaculada. En el séptimo piso sentí una puntaza en las rodillas lo que me hizo doblarme de dolor por la subida lenta y continua…luego una punzada en el estomago, luego en mis ojos, para luego desaparecer como un calambre controlado. Toque mi rostro para solo darme cuenta que ya no lo tenia…todo era claro ahora, seguí viendo aun en falta de mis ojos...el mundo de lo sueños me tragaba lentamente y me fundía en el, en mis pesadillas…

Una risa mi hizo mirar hacia abajo, una dulce risa femenina que me era familiar, luego escuche otra…dos vidas se presentaron ante mi, sin rostros y con los cuerpos hermosamente desnudos…a pesar de su ausencia sabia quienes eran y mi corazón se lleno de nostalgia e intente acercarme a ellas pero se desvanecieron como el humo…los Tres aparecieron…tres reyes enajenados y de almas depravadas por los incesantes sueños…me mostraron sus reinos creados por sus mentes despiertas en su dormir, ciudades interminables, castillos majestuosos…pero como siempre algo andaba mal, nada daba cabida a la razón y es por eso que sus dueños están locos, dueños enajenados de reinos irracionales…
Avance hacia la nada y comencé a deshacerme como la arena en el agua, logro ver un gran vértice que se retorcía en el cielo de una realidad antigua y nueva a la vez, la realidad de los sueños. En el vértice miles de imágenes llenaban mi cerebro con gran deleite, potenciaban mi imaginación y mi ser…me sentí divino…

Mire hacia atrás y las dos mujeres me dieron un adiós, sabia que nunca regresaría y que mi vida ya nunca volvería ser la de antes…tantas personas dejadas atrás, tantos lugares, tantas emociones. Di un paso mas y me uní al vértice…ahora somos cuatro, cuatro reinos enajenados.

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posted by O.S.F. at 10/04/2006 03:40:00 p. m. | Permalink | 3 comments

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