Lo tenia todo, una hermosa esposa, un excelente trabajo… y una pequeña hija, la razón de mi vida. Pero todo se a desvanecido en el viento, ya no queda nada… excepto mi pequeña que aun me atormenta en lo mas recóndito de mis pensamientos y mis pesadillas.

No puedo dejar de empuñar este sucio revolver, no puedo dejar de escuchar su Tic-Tac del pasar de las balas, de aquel precioso tesoro de plomo que mas de una noche de desesperación ansié con todo mi corazón.

Si solo hubiera llegado antes a casa mi pequeña… si solo hubiera pisado un poco mas el acelerador no te hubiera perdido… estaríamos abrazados con tu madre haciéndote dormir, seriamos tan felices… Pero todo fue mi culpa y me atormenta el saber que fui yo al final el que termino con tu inocente vida… no quiero recordarlo.

Ahora me pides que juguemos y bajemos a tu cripta, me pides que te acompañe por lo que queda de eternidad. Nunca serás un horror de infancia para mi, nunca serás mis pesadillas, siempre serás mi hija… mi hermosa hija.

Tic-Tac…