Aquel día en ese frió castillo en medio de aquella basta planicie cubierta por aquella manta de neblina que la arropaba cada mañana haciéndola parecer dormida como una princesa en su lecho. Aquel día en que estaba planeada las nupcias del caballero de la pluma negra con la hermosa doncella del reino del sur, aquel día en que parecía todo perfecto la envidia empezaba a sembrar su maldita semilla en la mente retorcida de seres oscuros de alma…
Era reconocida la estancia en esas regiones de un depravado encantador que su maldito oficio retorció su cuerpo e hizo que su carne y su mente fueran arrancadas a jirones por un profeta del antiguo mundo en pago de sus pecados. El encantador mal llamado Cogliostro era a la vez un guerrero sin igual tanto en valor como en la sed de ver correr la sangre de sus enemigos por las puras planicies. Cogliostro había quedado encantado por las millares de virtudes poseídas por la doncella, en especial por su belleza que cautivo su amargo corazón llenándolo de un fanatismo sin limites que lo llevo a casi entregar su cuerpo a demonios con el solo propósito de poseer a la doncella una noche, pero algo en la doncella provocaba que los hechizos lanzados sobre ella no funcionaran lo que tenia consternado a Cogliostro.
Días antes de las nupcias programada en encantador había reunido con una infinidad de hechizos un ejército de demonios, muertos y abominaciones con el cual planeaba destruir el castillo y acabar con la vida del caballero de la pluma negra y con su prometida la cual no pudo poseer.
Al medio día se corrió la alarma en el castillo ya que al horizonte se divisaba un gran demonio el cual arrastraba dos cadenas de enormes proporciones echas de acero negro…Aquel demonio aparecía en muchas historias que solo los susurros contaban en las cuales se le mostraba como un capitán de hordas demoníacas, deforme, cubierto por los parpados de sus rivales los cuales usaba como piel ya que el no poseía una propia lo que le producía una amargura y furia sin precedentes.
El pánico abundo en el castillo cuando el aquel ser se mostró en un cerrar y abrir de ojos en las puertas del castillo pidiendo a gritos la cabeza del caballero de la pluma negra…Sin escuchar ni recibir respuesta a su petición lanzo un rugido que retumbo en los débiles oídos humanos de los soldados del castillo dejándolos sordos…aquel rugido no era un hechizo sino un llamado de guerra el cual convocó en el horizonte un ejercito de amarga y demoníaca presencia.
El asedio no tuvo piedad, los soldados morían bajo las garras ponzoñosas de aquellas criaturas que se regocijaban bañadas en la sangre de sus victimas, las cuales violaban a mujeres y niños en un acto de máxima barbarie…
A los ojos del caballero esto no tenia perdón alguno ni del mismo Satanás, entro al campo vestido con una armadura reluciente en plata con la imagen de un cuervo en el pecho y una espada que tenia grabada una gran pluma negra en el filo; dio un llamado que produjo el silencio y el cesar del ataque por un momento…
-¡¡¡Muéstrate bastardo de alma partida y ojos taladrados que el brazo que empuña la espada que te llevara a los infiernos esta aquí presente!!!-
Las hordas al escuchar esta palabras abrieron un pasillo de oscuridad como el carbón de la cual emergió un ser de 2mtrs vestido de una retorcida armadura de hueso de criaturas nunca vistas, nisiquiera mas allá del mar del oeste…Se susurro su nombre entre las multitudes…Cogliostro…
Este empuñando una espada bastarda bañada en sangre con la cual ataco con fiereza al caballero, este logro retener el furioso ataque con sus espada, pero sus cuerpo no pudo contenerlo por completo…por alguna razón sentía que su cuerpo con cada golpe que bloqueaba se resquebrajaban sus huesos y sus carnes segundo a segundo…ya después de una ardua batalla el caballero estaba agotado mientras que Cogliostro no mostraba signos de cansancio. Este al ver la pobre figura de su contendor hizo traer a la doncella para degollarla frente a el para ver si este acto producía una batalla digna de el. La doncella vestida con hermosos ropajes callo en las manos del encantador el cual endurecido con la batalla empuño su cuchilla dispuesto a degollarla. El caballero al ver la inminente muerte de su amada se degolló a si mismo para atraer la atención de su contendor el cual impresionado por su estupido acto se le acerca soltando a la doncella para ver los últimos momentos de aquel alfeñique…
El caballero se desangraba poco a poco jadeando sin parar…pero esperaba algo…un paso….dos pasos…tres pasos mas cerca… Repentinamente se levanta y con un preciso corte del filo de su espada decapita a Cogliostro en un solo acto, cayendo así su condenada cabeza en aquel suelo santo perturbado desapareciendo tanto la vida del encantador como la de sus esbirros que se quemaron en los fuegos del mismo infierno.
La doncella con lagrimas como diamantes en sus ojos lloraba la inminente muerte de su amado en tal cruel batalla mientras que el reposaba su regazo por ultima vez…
-No llores amada mía pues mi alma esta con vos y la vuestra con mi persona –
Al recitar estas palabras las almas de los esbirros muertos se levantaron en forma de cuervos azulados los cuales emprendieron vuelo al pecho del caballero el cual pareció purificar y revivir con aquellas almas malditas recuperándose de aquella fatal herida que se auto infringió para salvar a su amada…
Desde ese momento y hasta el final de los tiempos el caballero finalmente llamado “El amo de los Cuervos” será recordado por su heroico acto de nobleza.
Etiquetas: Historias
Weeeeena po cabro, aca tamo posteando, ta la raja el blog peron no entendi lo q decia = bkn po.
Nos vemos
xao